Las emociones y tu piel 

En días pasados estaba haciendo mi rutina del cuidado de piel la cual incluye el uso de productos recomendados por mi dermatólogo y hábitos adecuados de alimentación y sueño, factores clave de una piel sana y acorde a nuestra edad.

Sin embargo hay un factor del que poco hablamos y afecta directamente la salud de nuestra piel y es la forma cómo gestionamos nuestras emociones.

Piensa por un momento ¿Qué refleja tu piel cuando estas estresada, cansada o triste? 

¿Y cómo está cuando te sientes en equilibrio y feliz?

Nuestra piel es un reflejo no solo de la salud del cuerpo sino de la salud emocional. Somos un sistema integrado y conectado y todo nuestro cuerpo comunica y refleja lo que ocurre en nuestro interior. 

La forma cómo gestionamos el estrés, la rabia, la tristeza y otras emociones impactan no solamente la calidad de tu salud en general sino la de tu piel dando paso a brotes, urticarias, eccemas, algunos tipos de dermatitis, piel opaca, reseca y en algunos casos acné. Estos síntomas aparecen en nuestra vida sin explicación alguna o se convierten en visitantes temporales y crónicos que no entendemos porque llegan o se van y que terminamos tratando con cremas que si bien alivian los síntomas aún subyacen causas que exigen de nuestra parte tomar conciencia y trabajar de adentro hacia afuera.

Rutina de bienestar emocional:

1. Reconcíliate con tu mundo emocional, las emociones nos permiten adaptarnos, sobrevivir y nos dan información valiosa acerca de nuestras necesidades más profundas. Ej, sentirnos tristes muchas veces es una necesidad de tener apoyo de los demás. Sentir envidia nos habla sobre la necesidad de tener reconocimiento porque nos estamos comparando en exceso con los demás. 
2. No intentes controlar la emoción, en su lugar agradece por ellas (no importa que su sensación sea desagradable)
3.  Nombra tu emoción, pregúntate: ¿Cómo se llama lo que siento? 
4.  Luego pregúntate ¿Qué necesidades me está manifestando mi emoción?
5. Y por último toma acción, decide que quieres hacer con esta emoción, si necesitas reconciliar un tema interior o resolver una situación con alguien.

Cuida tu salud emocional ya que de manera directa estarás cuidando la salud de tu piel. 

En este blog seguiremos explorando el mundo de la salud mental y te daremos recomendaciones para que sigas trabajando en tu equilibrio y bienestar.

Natalia Espinal 
Profesional en psicología